El pequeño milagro de llegar a los lectores mayo 18, 2012 – Publicado en: Entrevistas

“Reivindicamos la producción desde lugares que habitualmente son considerados periféricos, en aquella vieja lógica de centro/periferia. Cuestionamos la idea de centro y afirmamos que por estar geográficamente alejados no tenemos una inferioridad creativa ni cultural sino apenas una inferioridad de infraestructura”, postula Cristian Aliaga, director de la editorial Espacio Hudson, con sede en las localidades chubutenses de Lago Puelo y Rada Tilly, desde donde editan títulos de autores sureños, prioritariamente, pero también poetas, cuentistas, ensayistas y novelistas de toda la Argentina y el exterior, que distribuyen en toda la Patagonia con el mensuario El Extremo Sur.

“Reivindicamos un catálogo que no es provinciano pero que trata de poner en circulación lo que se produjo y se produce en el Sur, al tiempo que reivindicamos que desde esta supuesta periferia podemos instalar cosas que tienen relevancia internacional y que no la han tenido a nivel editorial en la Argentina, como es el caso del libro Extremo de escritura, del uruguayo Eduardo Milán que tuvo una muy buena acogida en el pequeño circuito de librerías en las que distribuimos en Buenos Aires”, comentó Aliaga. Los libros, que tienen un precio de tapa de 29 pesos, recorren el territorio patagónico de la mano del periódico.

“Llegamos a lugares en los cuales no hay librerías ni indicios de que vaya a haberlas en el futuro y asistimos al pequeño milagro de que aparezcan lectores para libros que, a priori, son difíciles. Todo valiéndonos de ese escaparate que es la parada del kiosco de diarios”, comenta el editor y enfatiza la enorme vitalidad y vocación de producción de la región.

“En las últimas décadas hemos visto una enorme creación de grupos, con aquella idea que, me gusta repetir, obedece a la existencia de muchas células y ningún comité central”, destacó. Espacio Hudson prevé para este año la edición de libros de los poetas Diana Bellessi, Jorge Boccanera y Jorge Aulicino, entre otros, además de un importante catálogo de obras de autores sureños jóvenes.

Fuente: Revista Ñ