Lleva como título “Celebración de lo incompleto” y agrupa toda la producción poética de la escritora, que ahora se propone incursionar en narrativa. Cerca de 500 páginas, una apuesta considerable de la editorial Espacio Hudson.
El título es un tanto paradójico. “Celebración de lo incompleto” es la obra reunida de Verónica Merli, poeta de Bariloche oriunda de Rosario que publicó su primer libro más de 20 años atrás. El volumen se extiende por 500 páginas y agrupa toda la producción poética que la autora ya había publicado, más otro trabajo inédito. El ambicioso lanzamiento corre por cuenta de Espacio Hudson, que también publicó recientemente a Eliana Navarro y anunció otro libro con la firma de Graciela Cros.
De manera comprensible, Merli festejó la publicación, aunque todavía no se juntó con los ejemplares. “Tenemos un gran bomba: (Cristian) Aliaga le dice la Biblia de Merli (risas). Siempre me levanta el ego”. Se trata del también escritor y editor de la editorial. “Lo conversamos hace ya dos años y él pensó en que la obra debía estar compilada. Yo tengo seis o siete libros individuales, chiquititos, finitos y a veces, te piden material, desde las escuelas o las bibliotecas. Entonces, pensé que estaría bueno tenerlo compilado como para que se trabaje. Está bueno trabajar a un autor con un mismo corpus y no tener que andar saltando o buscando por Internet. Es una apuesta por la poesía”, resaltó.
Decíamos que a pesar del título, es una obra casi completa. “Dejé afuera el (libro) que es para niños porque me pareció que es otro segmento de lectores. Es todo poesía, tampoco tiene narrativa. La idea de que nazca este bebé de 20 años, un tanto grandecito, es para poder focalizar en la narrativa porque si no, siempre me siento como infiel. El vínculo del escritor con la materia que escribe es muy intenso. Si sos poeta, es como que no se te permite ir a la narrativa. También hay una súper exigencia porque después de 20 años de escribir poesía, el hábito del cercenamiento del contenido es casi dictatorial (risas). Entonces, quiero explayarme, una oración que tenga información si se quiere baladí. Tengo varios proyectos en la galera y me quiero dedicar seriamente”, avisó.
El libro “ya está. Aliaga lo subió a la página y me dijo: Merli, dale prensa… Varios poetas de otros lares ya preguntaron y está el botón de comprar on line. Así que ya está. Estuvimos casi dos años emprolijándolo y corrigiendo hasta el último detalle. Son casi 500 páginas y tratamos que no quedara espacio ocioso pero tampoco que (los poemas) quedaran amontonados, entonces hicimos trabajar mucho al diseñador. Ponele que en septiembre ya estaba listo pero esperamos a (Sergio) De Matteo (escritor pampeano), que se mandó un trabajo bárbaro, un flor de análisis más que un prólogo, porque ya me había hecho un pequeño prólogo Luisa Peluffo, más los que ya habían sido editados: Graciela Cros, Laura Calvo, el propio Aliaga…. Todo eso también está compilado y organizado”, detalló Merli.
Descenso a los infiernos
En “Celebración de lo incompleto”, “los libros vienen de atrás para adelante. Empezamos por el más nuevo que estaba inédito y vamos descendiendo hasta los infiernos (risas) del 97. El 2019 se lo quiero dedicar mucho a salir a pasear con el libro. De hecho, hay grandes poetas de otros lugares que están ansiosas y me han dicho que hay que presentarlo: México, Ecuador, Francia, Alemania… También tengo ganas de encarar y empezar a traducirlo seriamente porque a veces lo traduzco yo pero me canso y esa es una tarea para profesionales que se dedican a eso. También para que pueda entrar en otros ojos, que no sea solo la lengua española”, anheló.
Merli se mostró remisa a encontrar diferentes etapas en su trayectoria. “Puede ser… No sé si me animo a hacer un auto-análisis, pero anoté que por ejemplo, mi título era grandilocuente: Para madre de tus hijos… En 2017 es: La niña sola… Quizás ese hilar en la poesía te lleva a destejer cuestiones que van del ego hasta la comprensión de la levedad de la existencia. En otras charlas (con El Cordillerano) hemos hablado de ir más a lo universal e ir dejando mis antiguos enojos con el género, aunque ahora estarían absolutamente vigentes y siguen. Trato de encontrar un decir que al otro le sirva porque la poesía sana, al que escribe y al que lee”, proclamó.
La obra reunida publicada “me da tranquilidad, ya me puedo morir (risas). Aquellos pocos que leen mi poesía, ya tienen el material para sufrir un rato. El editor le tiene mucha fe, así que en 2019 le voy a dedicar todo el tiempo que pueda y no voy a meterme en otras cuestiones. En lo profesional, la decisión de no litigar, de no iniciar causas, la llevo hace varios años para tener la libertad de escribir y de moverme (Merli es abogada). Aliaga ya sabe, él también tiene sus compromisos como escritor y editor. Lo invitan de todos lados y espero seguirlo”.
Todavía no está la fecha de presentación en Bariloche. “Yo soy tana, primero lo quiero ver. Los tanos van al objeto y yo también. Las subidas a las redes y a la página de la editorial son porque sacan una preventa para anotar la cantidad de ejemplares que van a hacer. En esta época de economía de guerra apostar a un libraco como ese, me genera un doble compromiso, con la obra y con la editorial que se anima a salir con tanto papel”. La autora se propone honrarlo.