Los álamos cantan en el viento, el nuevo libro de Jorge Curinao julio 20, 2021 – Publicado en: Entrevistas
Por Miguel Auzoberría
El poeta santacruceño está próximo a publicar en Espacio Hudson una antología que compila sus trabajos entre los años 2006 -2021, lo hace bajo el bello título: Los álamos cantan en el viento.
Jorge Curinao es sin dudas uno de los mejores exponentes de la poesía surgida en Santa Cruz, desde mediados de los 2000. Nacido en Río Gallegos, en 1979. En el año 2006, su libro Sábanas de viento fue elegido para ser publicado en la selección Mi Primer Libro, organizada por la Municipalidad de Río Gallegos.
Posteriormente publicó Plegarias del humo(2009), Cactus(2010), Nadando (2012), Otros animales (2014) y Gorriones de la noche (2020).
Algunos de sus poemas fueron incluidos en la Antología Federal de Poesía de Patagonia, publicada por el Consejo Federal de Inversiones en 2014 y en la Antología de poesía del sur argentino, publicada por editorial Inolas (Potsman, Alemania) en 2019.
En 2007 y 2015 representó a la provincia de Santa Cruz en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Actualmente colabora en la revista La Rama.
Jorge es un cultor del bajo perfil, y de una humildad que conmueve y fascina como su poesía. Por ello es que la noticia de una nueva publicación nos alegró y más aún que la editorial fuera Espacio Hudson que tiene un catalogo exquisito y de cuidada edición.
Con la excusa de los 15 años de su primer libro y esta nueva obra que se viene charlamos con Jorge Curinao. Mientras esperamos Los álamos cantan en el viento; para disfrutar la poesía de la palabra certera y el silencio adecuado para que, de nuestros ojos, vaya al cerebro para anidar en el corazón.
Cruel: ¿Se cumplen 15 años de Sábanas de viento, que reflexión te genera?
Jorge Curinao: Así es, se cumplieron 15 años de la publicación de Sábanas de viento, mi primer libro. Han sido años hermosos, de un recorrido interesante, de aprendizaje, sobre todo. Pensaba en estos días, el desconocimiento que tenía en el 2006 sobre la poesía en Patagonia. Estos años fueron importantes en ese sentido también. Siempre vuelvo a la poesía de Juan Carlos Moisés, Liliana Campazzo, Graciela Cros, Anahí Lazzaroni. Por eso hablo de aprendizaje. Leer poesía me hace bien, me hace sentir menos solo.
Y desde hace dos años, estoy colaborando con la revista La Rama, haciendo la selección de poesía de Santa Cruz. Y ese es también un recorrido que no había hecho. Me gusta contactarme con los poetas, pedirle los textos, esperar que me los envíen, y trabajar la selección a partir de esos nuevos mundos. Me interesa leer la producción literaria de nuestra provincia. Ya han pasado unos 40 autores de poesía por la revista. La mayoría son inéditos, así que poder publicarlos también es gratificante. Volviendo a tu pregunta inicial, estoy contento por estos 15 años. Que mi poesía se difunda cómo se difunde es el reconocimiento más lindo que puede haber. He tenido encuentros inesperados con lectores inesperados.
C: ¿Cómo llego el contacto con espacio Hudson y la propuesta de publicación?
- C: Se dio de manera natural, digamos. No hubo nada forzado. Se dio en el momento indicado. Al ser una experiencia nueva, no puedo decir mucho. Dentro de un año o más, podría contarte qué tal me fue. Conocí los libros de Espacio Hudson, que son bellísimas ediciones cuidadas, hace unos años en la Feria Provincial del Libro. Me gustó mucho lo que leí, sobre todo un libro de Andrés Cursaro. Me gustó tanto que fui al siguiente año a comprar otro ejemplar para regalárselo a un amigo.
C: ¿Cómo fue esta etapa de encierro, por la pandemia? ¿Se reflejó en tu creación poética?
J.C: El contexto ha cambiado, en el sentido de las muertes, de las ausencias. En mi caso, he perdido vecinos, compañeros de trabajo. Escribir, en estos momentos, es aferrarse a la vida. Además de estar trabajando en la selección de los poemas para la antología, estuve corrigiendo unos poemas que había escrito en mi adolescencia, y eso me hizo bien. Cuando conecto de lleno con la poesía, desaparezco un poco mundo.
Vos acostumbras a regalar tus libros, ¿como vas hacer ahora con el nuevo, ya que Espacio Hudson es una editorial que no hace eso (risas), y considerás que publicar allí es el reconocimiento a que tenés un lugar ganado en la poesía patagónica y porque no argentina?
J.C: A los amigos siempre les voy a regalar mis libros. Tampoco son tantos. Lo que me queda es la alegría de muchos poetas amigos que se pusieron contentos al enterarse que iba a publicar con Espacio Hudson, como que me dijeron “vos te lo merecías”. Si ellos se pusieron contentos es porque, tal vez, vengo haciendo bien las cosas. Me alegra la consideración que hay hacia mi trabajo poético.
Para hablar
del viento
habrá
que convencer
a los álamos
de su existencia
Jorge Curinao.
Fuente: Cruel en el Cartel